Vivimos en un mundo donde se juzga todo lo que hacemos. Si hacemos esto porque hacemos esto, y si hacemos lo otro, porque hacemos lo otro. Hagamos lo que hagamos seremos juzgados por alguien, cercano o lejano, familiar, amigo o enemigo. Simplemente alguien.

Con la educación de nuestros pequeños nos pasa lo mismo. Y es que hoy en día tenemos a nuestro alcance toda la información necesaria para que nosotros mismos seamos capaces de juzgar nuestras propias decisiones sin dejar que otros lo hagan y ni siquiera nos influencian.

Ahora está de moda el método BLW, el método de educación Montesori, entre otras cosas. Que además conviven con el sistema “convencional”. ¿Pero el sistema convencional, es tan convencional? Yo creo que no. Más bien al revés. El sistema convencional de educación, la alimentación con purés, etc, son realmente el sistema moderno de alimentación y educación. ¿Acaso en la edad media alimentaban a los bebés con purés? Como mucho les ayudaban masticando su comida antes para facilitarles la alimentación a sus hijos. Pero nada más. Pero sin embargo se juzga de forma desmesurada que demos un trozo de aguacate a un bebé de 6 meses. Y la verdad es que da respeto.

 A lo que íbamos, hoy en día tenemos a nuestro alcance mucha información que a veces llega incluso de forma involuntaria. Yo conocí el método BLW porque cuando estaba embarazada escuché algo de una amiga y empecé a informarme. Si no hubiese estado embarazada, no le hubiese ni siquiera prestada atención.

Este método está creando mucha polémica en familias, amigos e incluso socialmente. Y se está juzgando de forma inconsciente. Sin embargo, nadie juzga que alimentemos a nuestros bebés con purés, que es más nuevo que viejo. Más modernos que clásico.

Y la pregunta es, ¿qué método es el mejor para alimentar a nuestros bebés?

Pues si tenemos 3 métodos conocidos:

  • BLW, que es la alimentación autorregulada por el bebé
  • Purés, donde un adulto responsable alimenta al bebé con purés.
  • Mixto, la combinación de las dos anteriores.

El mejor de ellos para tu bebé es aquel con el que más segura te sientas, el que te aporte más confianza, comodidad, seguridad, y con el que tu hijo disfrute más.

Cualquier cosa que tu decidas, será la mejor opción para tu hij@.

Así que, antes de empezar con la Alimentación complementaria de tu bebé, infórmate bien para poder tomar la mejor decisión para ti, tu bebé y todo el núcleo familiar.

Lo que a ti te funcione, le funcionará a tu bebé. Y no lo que opine tu suegra, tu vecina, tu abuela, ni tus primos y ni siquiera tu madre.

Así que ya sabes. Infórmate, analiza y decide. Por ti y por tu hij@.

Desde mi experiencia te puedo dar un par de opiniones.

Yo repetiría otra vez BLW, sabiendo que sufrí, lo pasé mal y me estresé. Muy mal por mi parte, porque los bebés perciben estas cosas, pero, por otro lado, muy orgullosa de haber aguantado, y de haber confiado en mi pequeña.

Lo único que voy a decirte, escojas el método que escojas, prepárate, en todos los aspectos y si puedes haz un curso de primeros auxilios, porque los bebés no sólo se ponen comida en la boca. Además, se ha demostrado que los atragantamientos ocurren en la misma medida en cualquier método que escojas.

¿Cuándo aplicamos el método mixto? Cuando decidimos por ejemplo practicar nosotros mismos BLW, pero cuando tenemos un 3er cuidador (por ejemplo, un abuelo) y no queremos que practiquen este método, por el motivo que sea. También por ejemplo decidimos darle al bebé finger food a la hora de comer, pero para cenar purés.

Y aquí os dejo hoy con este debate.

Para ti, ¿qué método es mejor?

Deja un comentario

¿TE APUNTAS?

Recibe contenido exclusivo relacionado con la alimentación familiar, el BLW, sobre crianza... ¡Y MUCHAS RECETAS RICAS!

Responsable: Georgina Ros Villadelprat
Contacto: gina@thevikingbaby.com
Finalidad: gestión de suscriptores a nuestra newsletter
Legitimidad: consentimiento expreso
Conservación: hasta que se solicite la baja
Destinatarios: No cedemos sus datos salvo obligación legal
Transferencias
internacionales: sin previsión
Procedencia: el propio interesado
Derechos: usted tiene derecho a acceder a sus datos, rectificarlos, suprimirlos, limitar u oponerse a su tratamiento, a su portabilidad, a no ser objeto de decisiones automatizadas, a retirar su consentimiento y a presentar reclamaciones ante la Autoridad de control.